Estamos a punto de adentrarnos en el análisis pormenorizado, y con ejemplos prácticos, de cada uno de los 10 principios de instrucción de Rosenshine y su equipo. El decálogo resultante sigue un orden que, por esta vez, no vamos a respetar. Preferimos hacer nuestros los 4 ejes que Tom Sherrington idea en su libro "Rosenshine's Principles in Action", donde desmenuza esos 10 principios agrupándolos de manera temática, quedando así:
1R EJE: SECUENCIAR CONCEPTOS Y ENTREGAR MODELOS
Este primer eje tiene mucho que ver con todo aquello que debemos planificar previamente a entrar en el salón de clases. La reflexión docente como punto indispensable de partida en la acción formadora. El andamiaje como punto de apoyo eficaz a nuestros alumnos.
- Presentar el nuevo material mediante pequeños pasos (Principio 2)
- Entregar modelos (principio 4)
- Entregar apoyo en las tareas difíciles (andamiaje) (Principio 8)
2º EJE: PREGUNTAR
Preguntar a nuestros alumnos es un paso indispensable para una buena intervención en el aula con el objetivo de chequear aquello que han comprendido o malentendido. Veremos diversas maneras de hacerlo de manera eficaz y variada.
- Hacer preguntas (Principio 3)
- Chequear la comprensión de los estudiantes (Principio 6)
3r EJE: REVISAR EL MATERIAL
La evocación como instrumento irrenunciable para el aprendizaje de nuestros alumnos. ¿Por qué es tan importante? ¿Qué tiempo debemos dedicar a ella? ¿Qué actividades podemos llevar a cabo para fomentarla y fortalecerla como hábito estudiantil?
- Revisión diaria (Principio 1)
- Revisión semanal y mensual (Principio 10)
4º EJE: ETAPAS DE LA PRÁCTICA
Adecuación de los retos y un objetivo final claro: que nuestros alumnos acaben sabiendo resolver por sí solos aquello que les proponemos, partiendo de nuestro propio ejemplo como maestros y luego trabajando en grupo previamente a ese final que todos anhelamos.
- Guiar la práctica de los estudiantes (Principio 5)
- Obtener una tasa alta de éxito (Principio 7)
- Realizar práctica independiente (Principio 9)
