Este documento de Daniel T. Willingham marca nuestra entrega número 14 del Curso Acelerado de Ciencia Cognitiva (en el original https://pragmaticreform.wordpress.com/) para hablar de sobreaprendizaje. Sin duda la clave del proceso, por enésima vez, es la reflexión del cuerpo docente al respecto de en qué profundizar y practicar de manera continua y qué debe darse de manera superficial. No es siempre una elección fácil en ninguna materia, pero quizás estos primeros apuntes de este artículo vayan delimitando algunas zonas. El debate, en el seno del equipo docente del centro, eso sí, debería darse asumiendo que quizás debamos ir cambiando decisiones a lo largo de los cursos, pero siempre con la pregunta final que este artículo propone en mente.
¿Qué contenido de la materia se debe practicar más?
Los alumnos deben practicar el contenido de la materia que sea más útil. No todo se puede practicar extensivamente porque no hay tiempo. Debemos decidir los hechos, conceptos y hábitos de los que los alumnos se beneficiarían más con la automatización: los componentes básicos de la materia que se repiten con mayor frecuencia, como fracciones, decimales y números negativos en matemáticas, y gramática y puntuación escritas precisas en inglés. Más allá de eso, debemos practicar el contenido que sea más útil en la vida posterior y para comprender el tema de manera amplia y profunda.
La automaticidad es donde los alumnos pueden recordar el conocimiento con rapidez y precisión, como la respuesta a '¿de qué color es un oso polar?' Automatizar el conocimiento requiere mucha, mucha, mucha práctica, al igual que aprender un nuevo deporte o aprender a hablar un nuevo idioma no sucede sin mucha práctica. Por lo tanto, debemos ser selectivos sobre lo que elegimos para automatizar. Piensa detenidamente en lo que los alumnos realmente necesitan tener al alcance de la mano. Elige selectivamente los conocimientos portátiles que serán más útiles para que los alumnos tengan al alcance de la mano en tu materia.
¿Cómo consigue el sobreaprendizaje que el aprendizaje perdure?
El sobreaprendizaje aumenta la memoria y la comprensión. Engaña las limitaciones de la memoria de trabajo a través de la automatización en la memoria a largo plazo. La práctica de conducir un automóvil es difícil al principio, ya que su memoria de trabajo está sobrecargada al pensar en el embrague, las marchas y la dirección. A medida que estos se automatizan en la memoria a largo plazo, se vuelve más fácil conducir ya que su memoria de trabajo puede enfocarse fuera del automóvil. En las asignaturas, después de que los alumnos automaticen conceptos básicos como la aritmética, les resulta más fácil resolver problemas más complejos, como los que tienen fracciones.
El sobreaprendizaje evita el olvido. Por ejemplo, hablar bien otro idioma y no olvidarlo requiere una práctica constante. Las conjugaciones de verbos, por ejemplo, deben practicarse mucho para recordarlas con fluidez. La práctica hace que la memoria sea duradera.
La práctica extensiva y el sobreaprendizaje son esenciales para un aprendizaje duradero: no hay sustitutos ni atajos.
Los alumnos solo recuerdan a largo plazo lo que han practicado extensamente. Debemos crear oportunidades considerables para la consolidación y el sobreaprendizaje, a veces incorporando contenido anterior en contenido nuevo. No deberíamos simplemente practicar el contenido básico hasta que los alumnos lo entiendan bien, sino practicarlo hasta que no puedan hacerlo mal.
Acción/Pregunta
Seleccione el contenido más vital: ¿Qué hechos, conceptos y hábitos deben practicar los estudiantes una y otra vez con automaticidad/dominio/fluidez?
